Emprender un negocio sin saber la estrategia que se va a seguir es una receta perfecta hacia el desastre. Y es que se necesita una buena estrategia de negocio para dirigir los esfuerzos en el sentido correcto.
No obstante, también es importante conocer los diferentes tipos de estrategia de negocio que se pueden seguir. Al fin y al cabo no hay dos empresas iguales, por lo que se necesita adaptar la estrategia a las características y objetivos de cada una.
Veamos los tipos de estrategia de negocio más comunes, con sus características y qué tipo de proyectos encajan con ellas.
Pero empecemos por explicar algunos conceptos básicos.
¿Qué es una estrategia de negocio?
Una estrategia de negocio es un plan de acción definido, orientado a lograr unos objetivos. Se trata de las líneas maestras de actuación a corto, medio y largo plazo para que un proyecto consiga llegar al público, aumentar sus ventas o reforzar su imagen de marca, entre otras metas.
La estrategia determina qué decisiones se van a tomar, el modo de trabajo que se seguirá y los distintos pasos intermedios que habrá hasta llegar al objetivo final.
Principales tipos de estrategia de negocio
Existen muchos tipos de estrategia de negocio, algunos para proyectos muy concretos y otros más generales, que bien planificados son los que se pueden aplicar en más empresas.
De estos últimos, los más destacados son los siguientes:
Estrategia de diversificación
Como su propio nombre indica, la diversificación consiste en desarrollar actividades diversas, bien porque los objetivos no se han logrado o porque se dispone de fondos que no se sabe cómo utilizar.
La estrategia de diversificación busca sobre todo ampliar el perfil de clientes objetivo creando nuevos productos o enfocando de un modo diferente los que existen para que sean atractivos a otros grupos de compradores.
Existen dos tipos de diversificación:
- Diversificación relacionada, que implica desarrollar productos y servicios que tienen alguna relación con la actividad. Por ejemplo, un restaurante que pasa de servir mesas a ofrecer comida a domicilio, o a abrir un blog de recetas.
- Diversificación no relacionada, donde la empresa se abre a nuevos mercados. Una tienda de zapatos que invierte en abrir un negocio de pasteles, una web de salud que abre una página de tecnología, etc.
Estrategia de expansión
La estrategia de negocio basada en la expansión tiene varios aspectos en común con la diversificación. De hecho, algunos indican que la diversificación no es más que un tipo de estrategia de expansión.
El objetivo de esta estrategia de negocio es expandir el mercado y alcanzar nuevos grupos de clientes, si es posible de forma continua, para aumentar los ingresos de forma exponencial.
La estrategia de expansión tiene dos variantes:
- Expansión horizontal, que consiste en aumentar la gama de productos o servicios que se ofrecen, como crear piezas de copywriting para anuncios en una agencia de redacción de contenidos para blogs.
- Expansión vertical, en la que una empresa desarrolla nuevos productos con los que presta servicio a lo que vende al cliente final. Por ejemplo, hacer fotografías propias para publicar en su blog corporativo.
Estrategia de reducción
Este tipo de estrategia de negocio es un paso que nadie quiere dar, pero necesario en algunos casos para que la empresa se mantenga a flote.
La estrategia de reducción requiere un análisis exhaustivo de cuáles son los productos o servicios que proporcionan rentabilidad y buenos resultados, y lo que no tienen la demanda esperada o suficiente para gastar recursos en ellos.
Una vez localizados los elementos que pueden poner en peligro el proyecto, la estrategia de reducción consiste en eliminarlos o reducir los esfuerzos que se destinan a ellos, sin dejar de comprobar que se consiguen los resultados adecuados.
Cómo elegir la estrategia de negocio correcta
La elección de una estrategia de negocio no tiene una fórmula exacta, aunque sí existen varios elementos a tener en cuenta:
- ¿De qué recursos disponemos para conseguir el objetivo?
- ¿Qué conocimientos, habilidades y capacidades hay y cuáles se necesitan?
- ¿Cuáles son las alianzas estratégicas que hacen falta para que el proyecto funcione?
- ¿Dónde se quiere llegar a corto, medio y largo plazo?
Una vez claras las respuestas a estas y otras cuestiones relevantes, es el momento de ponerse manos a la obra y comenzar con la estrategia de negocio.
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