En este artículo te cuento porqué creo que las redes sociales nos han engañado y algunos de los errores que todavía cometen muchas empresas.
Parece mentira que a estas alturas las empresas puedan seguir viendo las redes sociales como un lugar en el que desarrollar su negocio y que midan sus resultados en base a métricas como el número de seguidores. Pero efectivamente, constantemente me encuentro con estos casos.
Visibilidad cero
Durante años, las empresas han trabajado en conseguir nuevos seguidores. Hemos empleado tiempo, dinero y recursos en construir una base de fans con el objetivo de poder hacerles llegar después nuestros contenidos sin tener que pagar por ello. Pero ahora, nos encontramos con conceptos como Facebook Zero o el hecho de que las publicaciones cada vez tengan menor alcance de forma orgánica.
Para el que no sepa lo que es Facebook Zero, lo resumiré brevemente diciendo que es la tendencia de Facebook a mostrar cada vez menos las publicaciones de las páginas a sus seguidores. Es decir, si hace 10 años se tenía una visibilidad orgánica del 20%, hace 5 años podía ser del 10% y actualmente está entre el 2-5%.
No se puede culpar de ello a las empresas ya que eso es lo que nos han hecho creer. Pensamos que tenía sentido invertir en conseguir mayor número de followers ya que esto nos permitiría impactarles día a día en el futuro.
Lo que no contábamos es con «la gran estafa de las redes sociales». Tampoco se las puede culpar a las propias redes sociales, ya que al final son empresas y tienen que generar negocio, por lo que tampoco era tan complicado verlo venir.
Además, si lo pensamos detenidamente, un usuario de Facebook puede seguir fácilmente a decenas e incluso cientos de páginas, estar metido en varios grupos y tener cientos de amistades. Si cada una de esas páginas a las que sigue publicase un post al día, ¿crees que es viable que Facebook le muestre todas esas publicaciones?
Las redes sociales no son gratis
Efectivamente, querido lector. Aunque abrirse un perfil es gratis y puede hacerse en cuestión de minutos, convertirlas en un canal de negocio no es gratis. Requiere de inversión de tiempo y dinero para generar contenidos, gestionarlas y, como ya te estarás imaginando, para hacer llegar esos contenidos a una audiencia interesada.
Pero que no sean gratuitas no significa que no sean un canal brutal a través del que impactar a clientes potenciales. La segmentación que permiten plataformas como Facebook Ads tanto para validar ideas de negocio, generar nuevo negocio, engagement o fidelizar clientes existentes, es una oportunidad que no hay que infravalorar. Especialmente por la rentabilidad/coste que tienen, ya que están al alcance de cualquier empresa.
A día de hoy, la publicidad de Facebook diría que es la más efectiva junto a la de Google Ads.
Cómo usar las redes sociales
Uno de los problemas más habituales que veo, es gente que quiere centrar su negocio en las redes sociales. Quieren crear su marca a través de Facebook, Instagram, Youtube… y, sin darse cuenta, buscan convertir estos canales en la base de su negocio. Trabajar una web adecuadamente supone una inversión de tiempo y recursos, mientras que las redes sociales nos lo ponen más fácil.
Mi visión es que las redes sociales deben usarse como una herramienta que trabaje para la web, y no al revés. Todas nuestras acciones deben tener un objetivo y deberían estar centradas alrededor de nuestra casa digital (la web), no de nuestro perfil en casas ajenas (redes sociales).
Puede que estés pensando en casos como el de Hawkers, una start-up que consiguió desarrollar su marca a través de las redes sociales y convertirse en una empresa que vendió 5 millones de gafas en 2017 y facturó 100 millones de euros. Pero hasta en el caso de Hawkers, gran parte de su éxito se basó en una fuerte inversión publicitaria en redes sociales.
Conclusión
En definitiva, no estoy diciendo que las empresas no deban usar las redes sociales. Son un gran canal de difusión con el que consolidar una marca, de eso no cabe duda. Pero sí quiero decir que se deben de usar con cabeza, saber dóne poner los límites y entender que, a día de hoy, suponen un canal en el que hay que invertir si se quiere tener visibilidad. Ya no vale publicar contenidos simplemente por cubrir el expediente, ya que el no generar engagement hará que nuestras publicaciones lleguen cada vez a menos gente. Hay que priorizar la calidad frente a la cantidad y asumir que, generar contenidos de calidad y hacerlos llegar a nuestros potenciales clientes cuesta tiempo, dinero y recursos.
Si quieres añadir o debatir más sobre este tema, te invito a pasarte por los comentarios.
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